Está previsto que este año 37 equipos jueguen el torneo de ascenso a la División Profesional, pero ya se ha producido un retraso debido a la inactividad por la pandemia.
Si en junio no se reanudan las competencias, la Copa Simón Bolívar no podrá estrenar este año su nuevo formato con 37 clubes, porque ya no habrá tiempo suficiente para su desarrollo.
A esta altura de abril ya debería estar en escena la primera de cuatro fases con los nueve equipos ganadores provinciales de las asociaciones, para luego dar paso a las instancias con la participación de los campeones y subcampeones departamentales.
Sin embargo, la pandemia del coronavirus ha ocasionado una emergencia sanitaria y todas las actividades fueron suspendidas.
“Como ocurre en todo el fútbol boliviano, las categorías inferiores y del fútbol amateur también están paralizadas y no sabemos cuándo regresará la competencia, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) está sujeta a lo que disponga el Gobierno”, dijo Rolando Aramayo, miembro del Comité Ejecutivo.
La Dirección de Competiciones de la FBF diseñó un torneo de largo aliento para la Copa en el afán de que más equipos tengan la posibilidad de obtener el ascenso, sin embargo el coronavirus está a punto de tirar por tierra esos planes.
“Pienso que hasta junio todavía hay tiempo para que el torneo con 37 equipos se cumpla sin inconvenientes durante todo el segundo semestre de 2020; sin embargo, en caso de que sigamos sin competencia habrá que empezar a pensar en modificar el sistema y según pase el tiempo habría que utilizar el anterior”, agregó Aramayo.
El año pasado compitieron dos representantes de cada una de las nueve asociaciones más el campeón interprovincial, los 19 equipos divididos en series regionales; los dos primeros de cada una se clasificaron a la instancia decisiva cuyos cruces fueron definidos por sorteo.
“La situación también es difícil para los equipos de las asociaciones, hay varios que apostaron fuerte por ascender a la División Profesional, trajeron jugadores del exterior y con esta parálisis seguramente van a tener que reformular sus contratos. Con seguridad que van a pedir también una asistencia a la FBF para salir adelante”, sostuvo el dirigente.
El torneo, cualquiera sea el sistema, permitirá el ascenso del campeón a la División Profesional en 2021, mientras que el segundo tendrá esa chance en partidos con el penúltimo de la Primera categoría.
Sin embargo ese punto todavía está sujeto a una aprobación de un Congreso de la FBF, ya que los clubes de la máxima categoría pretenden que Destroyers, descendido en 2019, vuelva en 2021 de manera directa, sin mérito deportivo, y que en vez de 14 sean 16 los equipos que jueguen en la División Profesional.
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